Los fonemas de una lengua forman un sistema, como afirmo Saussure: "hay que trazar el sistema fonológico del idioma estudiado, es decir, el cuadro de los sonidos que utiliza; cada lengua, en efecto, opera con un número determinado de fonemas bien diferenciados. La única realidad que interesa a la lingüística es este sistema".
Un sistema fonológico en un momento dado puede sufrir la aparición de cambios que determinan a su vez un nuevo sistema. Este sistema es distinto al anterior.
En el sistema fonológico español, por ejemplo, se produjo una gran modificación en los siglos XVI y XVII. Del sistema fonológico medieval se paso al sistema fonológico moderno, que esta todavía vigente.
El valor de un fonema depende de las relaciones que establece con los restantes fonemas. Como todo signo lingüístico, el fonema /t/ tiene un valor determinado que se opone a /d/, a /k/, a /n/, etc. Pero para que un fonema pueda oponerse a otro es necesario que tenga una base de comparación, es decir, algún rasgo común. De ahí que /t/ tiene el rasgo de ser sorda, mientras /d/ es sonora, pero a su vez poseen algunos rasgos comunes, según se ve en el post anterior.
La /t/ y la /d/ son fonemas completamente diferentes en posición inicial (teja, deja), en posición intervocálica (coto, codo) y en grupo con /r/ (cuadro, cuatro), pero en posición final de sílaba podemos pronunciar atlántico o adlántico, sin que esta variación afecte al significado, cuando esto sucede, decimos que la oposición d/t se ha neutralizado.
La neutralización es el fenómeno por el cual, en un fonema, cuando se dan algunas condiciones, el rasgo o los rasgos distintivos que los oponen a otros fonemas pierden su carácter diferenciador. El rasgo sonoridad, decisivo para diferenciar coto de codo, pierde su importancia en el ejemplo de atlántico.
Cuando esto ocurre, es decir, cuando desaparecen las diferencias entre dos fonemas que se oponían, surge el archifonema, que esta compuesto por el conjunto de rasgos comunes a los fonemas neutralizados: en el ejemplo basta con que aparezcan los rasgos dental, no liquida, oral y difusa.
La neutralización no es un fenómeno frecuente en las lenguas, pero, como en este caso, pueden aparecer de vez en cuando.
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